Entrevistas con los participantes en las XVII Jornadas Bibliotecarias de Andalucía

Entrevista con Julián Marquina, contertulio de nuestro Foro sobre "Nuevos yacimientos de empleo y oportunidades profesionales" dentro de nuestras XVII Jornadas Bibliotecarias de Andalucía

Julián Márquina Arenas. 

Baratz. Servicios de Telecomunicación S.A

¿Como ves las bibliotecas en la actualidad?

Las veo como centros de oportunidades para la comunidad a la que sirve. Siguen aportando el valor que vienen ofreciendo desde hace años, junto con el plus evolutivo que está experimentando el mundo y la sociedad. Las bibliotecas son entidades transformadoras, y no solo de la vida de las personas sino también de sí mismas, de sus servicios, instalaciones y productos.

¿La crisis puede ser positiva en cuanto a la creatividad e innovación generada en este periodo de tiempo para nuestros profesionales?

Ya lo decía Albert Einstein: «En los momentos de crisis, sólo la imaginación es más importante que el conocimiento». La situación por la que las bibliotecas están pasando ahora mismo la tienen que ver (no les queda otra) como una oportunidad en la cual hacer malabares con los escasos presupuestos existentes y con los también escasos recursos de los que disponen. Está claro que la crisis no afecta de igual manera a todos los profesionales del sector; pero la situación para todos ellos es parecida a la desesperación. Digamos que pueden haber varios grupos de profesionales: los que están trabajando y no tienen recursos para sacar adelante servicios o actividades o ofrecer un servicio decente, los que están trabajando y ven peligrar su futuro en la organización y los que no están trabajando y ven cada vez más difícil hacerse un hueco en el sector y llegan incluso a marchar para otro lado. Todos ellos luchan contra el miedo al futuro y donde lo único que les queda es luchar por el sector, la profesión y sus organizaciones.

¿Crees que la crisis puede destapar nuevas oportunidades para los profesionales de nuestro sector?

La crisis lo que está haciendo es que los profesionales tengan que mirar para otro lado y ver otros campos en los cuales pueden encajar. Internet ha traído una gran cantidad de oportunidades laborales. Oportunidades que se deben aprovechar y no dejar escapar. Hay que saber venderse bien para hacerse un hueco en estas nuevas profesiones que van surgiendo y donde la formación, la transformación y la evolución profesional tiene que estar siempre presente día a día.

¿De los momentos presentes por lo que pasamos saldrá la profesión reforzada para el futuro venidero?

Más que reforzada saldrá transformada y evolucionada. Si se quiere ser positivo se hablará de reforzamiento profesional, pero si se quiere ser negativo se hablará del daño que ha hecho la situación a la profesión, al sector y a las bibliotecas. Yo me apunto a los del carro de ver esta situación como un reforzamiento donde los profesionales se hacen fuerte ante esta situación… y en la cual, esperemos, que tiempos venideros sean mejores.

¿Cual que crees que es el valor social de las bibliotecas en tiempos de crisis?

Como se puede ver nada más leer las noticias de los últimos años, la crisis no solo afecta al mundo de las bibliotecas y sus profesionales. La crisis afecta a los ciudadanos y a casi todos los sectores. Las bibliotecas tienen que ser capaces de acoger y ofrecer servicios a esos ciudadanos en sus necesidades de información, en su preparación y en la búsqueda, por ejemplo, de un nuevo trabajo. Las bibliotecas tienen que ser más que nunca ese centro de recursos, ese botiquín, al cual acudir en momentos difíciles y donde sabes que te van a prestar ayuda.

¿Que opinas de la Asociación Andaluza de Bibliotecarios?

Mi opinión hacia todo tipo de asociaciones del gremio es la misma: Me gustan siempre y cuando luchen por la profesión y sus asociados. La gente necesita en estos momentos asociaciones fuertes, que hablen en boca de sus asociados con empresas y con los políticos. Que hablen con todas las entidades de poder en la sociedad para que prospere la profesión y el sector no se vea machacado por la situación por la cual estamos pasando. Valoro mucho la dedicación de los profesionales que dan su tiempo para las asociaciones a cambio de nada, o casi nada. Las asociaciones tienen que animar a los profesionales, hacerles ver lo bueno de la profesión, motivar a esas personas cansadas de leer lo mal que va todo y su trabajo (o futuro trabajo). Con esto no quiero decir que no se denuncien las situaciones injustas y se haga fuerza desde estas asociaciones, lo que quiero decir es que hablar de lo mal que va todo siempre no va a ayudar mucho al estado anímico de las personas. Creo que la situación informativa de las asociaciones (mirando por lo alto y quizás un poco exagerado) está en un 50% informando de cursos, 30% informando de situaciones injustas o lo mal que va todo, 10% informando de buenas noticias y lo bien que se hacen las cosas, y 10% para otro tipo de comunicaciones.

¿Qué crees que aportas a las Jornadas Bibliotecarias de Andalucía?

Más que aportar yo creo que serán las Jornadas las que nos aporten a todos y al gremio. Uno solo no puede hacer tanta fuerza como para cambiar la opinión de todas las personas. En cambio, de manera unida se pueden hacer cosas grandes por esta profesión que tanto nos necesita. Tal y como dice el lema de las jornadas («Aunando personas, uniendo caminos») está la solución.

¿Qué le dirías al resto de los profesionales andaluces para que compartan con nosotros nuestras Jornadas?

Diría a esos profesionales que son tan importantes como los que vamos a ir allí a dar una charla o una ponencia. Son ellos por los que las asociaciones trabajan, son ellos por lo que los invitados a este tipo de eventos pueden ir a contar sus experiencias u opiniones, son ellos los que son los importantes en las jornadas. De nada serviría una jornada donde no fuese ningún profesional interesado en las mismas. Directamente les daría la voz a ellos, sin charlas encapsuladas en un horario (a veces infernal). De las jornadas lo que más me gusta (a mi, personalmente) son los tiempos muertos en los cuales puedo hablar y aprender del resto de compañeros de la profesión.