Entrevistas con los participantes en las XVII Jornadas Bibliotecarias de Andalucía

Entrevista con Roser Lozano Díaz, participa en nuestra Tertulia "El valor social de las bibliotecas en tiempos de crisis" dentro de nuestras XVII Jornadas Bibliotecarias de Andalucía

Roser Lozano Díaz. 

Universidad Rovira i Virgili. Biblioteca

·  Como ves las bibliotecas en la actualidad?

En cambio, en transformación, realmente como siempre las he conocido desde que me inicié en el mundo bibliotecario. Un cambio mucho más acelerado últimamente por el impacto de las innovaciones tecnológicas. También las veo sufriendo mucho por mantener equipamientos y servicios de calidad en este entorno de crisis y de recortes.

·  ¿Crees que las bibliotecas están afrontando bien la crisis?

Creo que están haciendo todo lo humanamente posible por mantener un servicio de calidad en unos momentos que los usuarios reclaman y necesitan mucho más que antes los servicios de una biblioteca. Se están reorientando servicios y  priorizando necesidades

Se van a necesitar nuevas formas de financiación de servicios y ya hay bibliotecas que están apostando por asociaciones de amigos o por recetas innovadoras  de prestación de servicios en colaboración con otros servicios sociales y con voluntarios.

Y ahora más que nunca se ha de apostar por una gestión participativa con los ciudadanos.

·  ¿De los momentos presentes por lo que pasamos saldrán nuestras bibliotecas reforzadas?

No creo que un servicio público se refuerce a golpe de penurias y recortes, al contrario, nuestras bibliotecas pueden salir bastante mal paradas de este momento. Se puede perder  el tren de la innovación, de la expansión, de la creación de nuevos servicios y de la inversión en nuevos equipamientos. Puede ser que los usuarios se fijen y necesiten más a su biblioteca, pero eso no significa que la biblioteca esté en un buen momento actualmente. Cierran bibliotecas, o incluso no se abren algunas ya finalizadas, se reducen horarios, se reduce personal, inversiones... se puede ser optimista, necesitamos ser optimistas,  pero no hasta el límite de autoengañarnos. Esta crisis es un mazazo para la biblioteca como servicio público.

Lo importante es saber que hacemos lo que podemos y lo mejor que sabemos. Y con ello capear el chaparrón. Y si esta situación se cronifica, pues vamos a tener un problema grave en este país a medio y largo plazo. Al llegar la crisis, las bibliotecas aún no estaban consolidas como un servicio público básico para los ciudadanos, estábamos luchando aún  por crecer y expandirnos, para hacer entender a los responsables políticos la necesidad de invertir en bibliotecas, así que esta crisis ha significado un cambio de tendencia muy perjudicial y que seguramente tardaremos años en recuperarnos, si lo conseguimos. En ocasiones la crisis ha sido utilizada de pretexto para reducir inversiones.

Sé que hay mucha imaginación en nuestro mundo profesional, y conozco muchas recetas que se han puesto en práctica para sobrevivir profesionalmente, para reorientar servicios, para continuar siendo un servicio imprescindible a los ciudadanos. Pero por muchas recetas que apliquemos, la realidad es dura y el futuro de este servicio incierto. Podemos retroceder décadas en unos años. 

·  ¿Cual que crees que es el valor social de las bibliotecas en tiempos de crisis?

La biblioteca siempre ha sido un servicio básico para la cohesión y contra la exclusión social, para asegurar el acceso a la información y a la cultura a todos los ciudadanos.  En tiempos de crisis este valor social se acentúa, el riesgo de marginación y  exclusión social aumenta y el rol de las bibliotecas, especialmente las bibliotecas públicas, cobra mucha más trascendencia.

Y para no desbordarnos, para no malgastar los escasos recursos que se tienen se ha de trabajar, ahora más que nunca en colaboración con los servicios sociales, con los otros agentes de la comunidad y con los servicios educativos. El papel de la biblioteca como apoyo al sistema educativo es en este momento imprescindible. Escuelas y bibliotecas deben afrontar juntos la crisis. Y también cobra importancia el papel de la biblioteca como apoyo para el aprendizaje a lo largo de la vida.

Socialmente es importante también poder mantener equipamientos tecnológicos adecuados y actualizados para todos aquellos ciudadanos que los necesitan  y por lo tanto es básico promover vías alternativas de financiación.

En estos momentos más que nunca, una biblioteca tendrá valor social para sus ciudadanos en función de la utilidad de sus servicios para mejorar su vida cotidiana. Y eso ha de implicar reorientar servicios y prioridades. Quizás no se podrán tener diez ejemplares del último best-seller, pero seguramente los usuarios lo perdonarán si se organizan otras actividades útiles y de valor social. Creo que las prioridades de los ciudadanos se han visto forzadas a cambiar, y por tanto las nuestras también.

·  ¿Que opinas de la Asociación Andaluza de Bibliotecarios?

Os conozco y os sigo desde hace muchos años. Sois una asociación siempre en lucha, pro-activos y muy innovadores en el planteamiento de temas relacionados con la profesión. Siempre alerta. El avance de la profesión y de las bibliotecas en Andalucía en los últimos años difícilmente se puede entender sin contar con la Asociación Andaluza de Bibliotecarios.

·  ¿Qué crees que aportas a las Jornadas Bibliotecarias de Andalucía?

Deseo aportar mi opinión y mi visión de la situación actual de las bibliotecas en estos momentos de crisis, por dónde creo que van a ir los tiros en el futuro, con el objetivo de contrastar y provocar debate, reflexión, discusión. He estado muchos años vinculada directamente a las bibliotecas públicas, ahora soy usuaria de ellas, y puedo aportar  también la visión desde mi cargo actual en el Centre de Recursos per a l’ aprentatge i la investigació de la Universitat Rovira i Virgili (CRAI), servicio que ha absorbido y transformado a la biblioteca universitaria tradicional que existía.

·  ¿Qué le dirías al resto de los profesionales andaluces para que compartan con nosotros nuestras Jornadas?

Pues les digo que si pueden que vengan, que no dejen de asistir a uno de los acontecimientos profesionales más importantes del Estado. Yo, siempre que he asistido a las Jornadas , me ha valido la pena, incluso viajando desde lejos, el balance siempre ha sido positivo de largo.

Espero que nos encontremos en Jaén, que entre todos debatamos, reflexionemos y apostemos por  este incierto futuro que tenemos delante nuestro con todo el optimismo que tengamos pero tambien siendo realistas.