ENTREVISTAS CON LOS PARTICIPANTES Y COLABORADORES DE LAS XVIIIJBA:
Carlos Magro Mazo
Carlos Magro Mazo
Asociación
Educación Abierta
¿”Innovación,
profesión y futuro”, lema de nuestras XVIII Jornadas Bibliotecarias de
Andalucía, en qué lugar crees que se encuentra ahora mismo la profesión?
Es un gran momento para ser un experto en información. Nunca como
hasta ahora había sido tan relevante la gestión de la información y el
conocimiento. Para Robert Darton, vivimos en una de los de cuatro
grandes revoluciones históricas en la difusión del conocimiento. Solo en los
últimos años, podemos realmente decir que hemos entrado en la sociedad del
conocimiento que avanzó Peter Drucker en 1969. La información en sus múltiples
formatos (texto, imágenes, datos,..) está presente en todo lo que hacemos. Nos
es esencial en tanto que individuos (identidad digital, privacidad, seguridad)
y ciudadanos (participación, gobierno digital, transparencia). Es determinante
en nuestra vida diaria, en la manera en cómo nos relacionamos, en cómo
trabajamos y en cómo aprendemos. Es el carburante de la innovación y el
desarrollo. Durante años nuestra sociedad se construyó sobre su escasez y, por
tanto, sobre el poder que emanaba de su control. Hoy todo es información. Es
tan abundante y tan ubicua que el problema ya no es de escasez sino de exceso
(Theodore Roszak). Parecería que en la sociedad la información,
paradójicamente, ésta ha perdido todo su valor, pero no es cierto. Sí que
importa. Es más necesaria que nunca. El reto es saber convertir la información
en conocimiento y en innovación. Ser un experto hoy en la gestión de
información nos coloca un paso por delante para abordar los retos de la
sociedad de hoy. El reto para los profesionales de la información hoy no es
tanto preservar el pasado como crear nuestro futuro.
¿Qué destacarías para
los profesionales de nuestro sector, que nos deparan los tiempos presentes y
venideros?
Creo que es uno de los colectivos profesionales que más y mejor
está pensando el tema de la transformación digital. Que más inteligencia está
poniendo en entender este proceso y sus implicaciones. Entender nuestro mundo
hoy es entender el impacto de lo digital en nuestras vidas. Saber gestionar la información
es una competencia crítica como ciudadanos y como profesionales. No es ya sólo
ser capaces de buscar, obtener, evaluar, organizar y compartir información.
Siendo todo esto importante, no es suficiente. Es también ser capaces de crear
y producir información y conocimiento. Es también ser capaces de interpretarla,
relacionarla, mezclarla, compartirla y transmitirla. Es pensar, hacer y
conectar. Cada día hablamos más de alfabetización informacional pero también de
alfabetizaciones múltiples y alfabetización digital. Todas están vinculadas. La
gestión de la información está directamente vinculada con otras dos
competencias básicas hoy: la comunicación
y el aprendizaje continuo. Competencias que son necesarias tanto
para nuestro desarrollo personal en esta sociedad en Red, como para nuestro
desarrollo profesional en entornos y organizaciones cada día más “digitales”.
Por todos es asumido ya
el valor social de las bibliotecas, pero ¿cual crees que es el verdadero valor
de nuestra profesión para la sociedad actual?
Hugh Rundle en un interesante artículo titulado la
bibliotecas como software escribía hace unos años: “Los usuarios no vienen a la biblioteca buscando libros, revistas,
publicaciones, películas o música. Vienen para informarse, para soñar, para
crear, para horrorizarse, maravillarse o divertirse. Vienen para huir de la
realidad o para entenderla mejor. Vienen a buscar refugio o motivaciones,
compañía o soledad. Vienen por el software“. Rundle consideraba que “en lugar de ordenar, colocar, adquirir y comprar
objetos físicos o digitales, los bibliotecarios aportarían más organizando y
compartiendo información y construyendo relatos” y propone que consideremos
a las bibliotecas no tanto como lugares para guardar sino como motores de
creación, aprovechando y centrándose en
su entorno: “su objetivo sería más el de apoyar en la creación y en
distribución de las ideas de su comunidad que en facilitar el acceso a las
ideas de otros.”
El texto merece una lectura y es un buen punto de partida para
explorar cómo deberían ser las bibliotecas para responder al tiempo de redes en
el que vivimos. Creo que las bibliotecas tienen una gran oportunidad para
convertirse en espacios de innovación ciudadana, en espacios donde ayudar a
interpretar el mundo, en nodos de de una red de cultura abierta y conocimiento
compartido. En espacios de aprendizaje abierto y conectado. Espacios que
exploren las nuevas formas de producción, comunicación, relación y aprendizaje
colectivos. Lugares para el desarrollo cultural en nuestras comunidades.
¿Qué crees que aportas a
las Jornadas Bibliotecarias de Andalucía?
Estoy seguro de que
recibiré más de lo que puedo dar. Por mi parte más que respuestas, que creo que
nadie tenemos, me gustaría ser capaz de trasladar inquietudes. Creo que es más
importante hacerse preguntas que buscar respuestas. Me esforzaré para que eso
suceda. Lo haré desde la ventaja que da estar situado fuera de la profesión.
Aprovecho para agradecer a la organización su confianza y su invitación.
¿Granada y la Facultad
de Comunicación y Documentación de la UGR, lugar perfecto para hablar de la
profesión y del futuro?
Cuanto más digital es nuestro mundo más relevancia adquieren los
momentos presenciales, las situaciones en las que compartimos tiempo y espacio
unos con otros. Hoy, quien esté interesado en algo puede asistir de manera
continua a conferencias, jornadas, cursos, encuentros digitales. La
conversación, el debate, el aprendizaje, la actualización profesional suceden
en espacios digitales abiertos 24/7. El desarrollo profesional sucede cada vez
más en comunidades de aprendizaje digitales. Los entornos personales de
aprendizaje han reemplazado en muchos casos a aulas y auditorios, por eso son
tan importantes los momentos presenciales como estas jornadas. Son la oportunidad
para poner cuerpo, para establecer vínculos y fortalecer los múltiplos enlaces
débiles (weak
ties) que nos da lo digital. Que el encuentro además tenga lugar en la
ciudad que simboliza para muchos la diversidad y la convivencia de culturas, en
una facultad que combina el interés por la información con la comunicación y un
edificio, que como las bibliotecas, representa la importancia de nuestra
historia para construir nuestro futuro me parece un gran acierto.
¿Cuál es tu opinión de
la labor desarrollada por la Asociación Andaluza de Bibliotecarios?
Nuestro país se ha caracterizado
por una estructura asociativa muy débil en comparación con los países de
nuestro entorno. El futuro nos reclama sin duda un cambio con más colaboración,
más participación y más comunidad. Y en ese sentido creo que hay que valorar
mucho el trabajo de Asociaciones como la AAB. Las asociaciones profesionales tienen por delante el gran reto de
la transformación. En el caso concreto de las asociaciones de bibliotecarios y
documentalistas este reto es como estamos viendo de gran transcendencia. Estoy muy de acuerdo con Daniel
Innerarity cuando dice que nuestra sociedad, la sociedad del
conocimiento sería “una sociedad que es
cada vez más consciente de su no-saber y que progresa, más que aumentando sus
conocimientos, aprendiendo a gestionar el desconocimiento en sus diversas
manifestaciones: inseguridad, verosimilitud, riesgo e incertidumbre.” Los
profesionales del sector tienen ante sí el doble reto de gestionar los cambios
y la incertidumbre en su profesión y ayudar a la transformación de nuestra
sociedad.
¿Qué le dirías al resto
de los profesionales andaluces para que compartan con nosotros nuestras
Jornadas?
La información y el conocimiento
sólo adquieren todo su sentido cuando son compartidos. Al mismo tiempo sabemos
que aprendemos haciendo, de la experiencia y con otros. Creo que Jornadas como
estas son una gran oportunidad para compartir lo que sabemos pero también lo
que no sabemos. Para intercambiar experiencias y aprender de otros.
Un evento como las
Jornadas y este colectivo profesional tienen ante sí además el reto de
transcender lo presencial. Hoy ya no hay distinción entre los físico y lo virtual. No
hay discontinuidad. El éxito en los entornos presenciales se construye sobre la
presencia en los entornos virtuales. Las acciones en un entorno amplifican y
enriquecen las del otro. Ninguno es suficiente en sí mismo. Los dos son
necesarios. Creo que éste es uno de los grandes retos de estas jornadas y de
los profesionales del sector. Trabajar por un gran evento presencial pero al
mismo tiempo ser capaces de movilizar el potencial de las redes y las
comunidades para hacer que el evento no solo dure dos días y no solo tenga
impacto en Granada.
El reto para los profesionales de la información hoy no es tanto preservar el pasado como crear nuestro futuro. Brillante observación
ResponderEliminarMuchas gracias por el comentario Alfonso :)
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