ENTREVISTA CON LOS PARTICIPANTES Y COLABORADORES DE LAS XVIII Jornadas Bibliotecarias de Andalucía

ENTREVISTA CON LOS PARTICIPANTES Y COLABORADORES DE LAS XVIIIJBA: 

Manuel Jorge Bolaños Carmona

Manuel Jorge Bolaños Carmona.

Decano de la Facultad de Comunicación y Documentación de la Universidad de Granada.

¿”Innovación, profesión y futuro”, lema de nuestras XVIII Jornadas Bibliotecarias de Andalucía, en qué lugar crees que se encuentra ahora mismo la profesión?

            Me parece un lema muy acertado, porque pienso que justamente el futuro de la profesión está ligado a la innovación. No en el sentido de que sea necesario un cambio radical, sino una adaptación constante a los nuevos medios tecnológicos y a una conveniencia creciente de introducir iniciativas creativas en el servicio al usuario y a la sociedad. Sin dramatismos, porque la tradición va a convivir con los nuevos modelos, pero sin pasividad, buscando continuamente nuevas aportaciones, creo que la profesión bibliotecaria se encuentra en un punto de inflexión apasionante en el que debe adaptarse a una cierta crisis del sector público, tal como lo entendemos, y mostrar nuevas capacidades en un ámbito de drástico aumento de la importancia social y económica de la información... y de la formación

¿Qué destacarías para los profesionales de nuestro sector, que nos deparan los tiempos presentes y venideros?

            Aunque es difícil generalizar, porque creo que la diversidad de los entornos bibliotecarios aún se va a profundizar (habrá bibliotecas donde ahora no existen y se especializarán sus objetivos, incluso en el mismo espacio físico o institucional), la esencia del trabajo bibliotecario no va a cambiar, pero sí los medios técnicos, y lo que resulta complicado es predecir a qué velocidad. Si la radio no suprimió los conciertos en directo, o la televisión no mató al cine, lo que está claro es que ahora todo se hace de manera distinta a hace relativamente pocos años. No cabe duda de que la adaptación profesional, y por ello la formación continua a lo largo de la vida profesional es y será imprescindible; además, pienso que la profesión bibliotecaria, por su propia naturaleza, es y puede continuar siendo un buen ejemplo social de adaptación al cambio sin perder sus valores sociales básicos.

Por todos es asumido ya el valor social de las bibliotecas, pero ¿cuál crees que es el verdadero valor de nuestra profesión para la sociedad actual?

            Creo que se queda mucho camino en la mejora del conocimiento y el reconocimiento social de los muchos valores de la profesión bibliotecaria; si la sociedad cree conocer la utilidad de una biblioteca, pienso que en general no se conoce bien el trabajo de los/as profesionales, que hay estereotipos pasivos que hay que superar, y que es un importante reto de futuro para los propios profesionales; como se dice hoy en día, para pedir apoyo a la sociedad hay escucharla y saber “venderse”.

¿Qué crees que aportas a las Jornadas Bibliotecarias de Andalucía?

            Mi formación académica personal no es específica de la profesión (soy matemático y profesor de Estadística), pero llevo más de veinte años enseñando a futuros bibliotecarios y documentalistas a nivel de grado y posgrado, lo que me ha hecho reflexionar mucho sobre la profesión bibliotecaria y el valor de la formación universitaria en el sector, y por supuesto a asumir y vivir como propio el devenir de la Biblioteconomía y Documentación. He formado parte de comisiones académicas de definición de los títulos que tenemos y hemos tenido, y obviamente, mi elección como decano me compromete aún más en este sentido. Creo que mi aportación puede ser útil como observador no estrictamente profesional pero comprometido afectiva y académicamente con esta hermosa profesión.

¿Granada y la Facultad de Comunicación y Documentación de la UGR, lugar perfecto para hablar de la profesión y del futuro?

            Sin duda, porque la Universidad de Granada y en particular la facultad es el “alma mater” de muchos profesionales bibliotecarios de Andalucía al ser la única universidad y facultad en Andalucía con la titulación de grado correspondiente a la profesión bibliotecaria y porque además somos privilegiados en el conjunto de las facultades españolas que lo ofrecen, tanto en número de alumnos como en calidad del profesorado y de los grupos de investigación. Además, se dan ahora  circunstancias, puntos de inflexión, que propician la reflexión y el entusiasmo por el futuro, como nuestro propio nuevo equipo decanal  y el hecho casi simultáneo de que nuestra universidad tiene desde hace pocos meses un nuevo equipo rectoral liderado por la primera rectora de nuestra larga historia, Pilar Aranda, que es muy sensible a los logros y problemas de nuestro centro; equipo en el que, por cierto, se han integrado profesores y PAS de nuestra facultad en diversos puestos de responsabilidad. Por otra parte, no es necesario subrayar a los expertos del sector la importancia de Granada en contexto andaluz bibliotecario.

¿Cuál es tu opinión de la labor desarrollada por la Asociación Andaluza de Bibliotecarios?

            Que si no existiera habría que inventarla, que hace una labor muy importante de cohesión profesional y defensa de los intereses de los asociados y de todo el ámbito. Habéis conseguido mucho, y queda mucho por hacer hacia el futuro, esfuerzo en el que tenéis y tendréis la completa colaboración de la facultad y sus miembros, obligados como es lógico a pensar en el futuro de nuestros egresados.

¿Qué le dirías al resto de los profesionales andaluces para que compartan con nosotros nuestras Jornadas?

            Que disfrutéis y viváis intensamente las jornadas y la ciudad y que vamos a aprender mucho de la profesión nuestra facultad, y que nuestra Facultad, y yo personalmente, vamos a aprender mucho de todos los profesionales que se van a reunir en estas Jornadas.